miércoles, 24 de junio de 2009

Peri y Étoilie hablan del amor con il Gatto en sueños…|

gatomalo (Imagen tomada de mala-idea.blogspot.com/2007_09_01_archive.html)

Me dicen que éste es el Amor… Pues déjenme decirles que nunca pensé fuera así de difícil.

Desde que era un verdadero Kitten cultivé un ideal de amor: alguien que apareciera y me hiciera feliz, que me amara y me aceptara tal cual soy, encontrándome totalmente interesante así. Ese sería mi tesoro, mi amor, mi ángel. Con la esperanza de encontrarlo he vivido todo este tiempo, sin embargo ahora tengo bastantes problemas al experimentar mi primer cuento de hadas con alguien, sí, ya dejamos de enamorarnos para después quedarnos a un paso de concretar algo. Por fin el Sol alumbro mi camino para hacerme ver…

Él, asumamos de una vez lo ambiguo del caso, es Grisáceo. Un personaje de lo más peculiar: alto, fuerte, excitante… Viril, adolescente, egocéntrico, impaciente… Viendo sólo lo negativo…; A su favor tiene, eeeh, bueno, una ‘nobleza’ especial, un gusto notorio por la música, una sensualidad y una actitud de ‘sacrificio’ hacia nuestra relación. Las comillas serán reveladas en su momento.

Paréntesis: ¿Por qué no hacen sino insinuarme cosas respecto a él cuando estoy a punto de pensar en terminar con todo? ¿Acaso son ustedes el reflejo de ese miedo inconsciente y salvaje a la soledad, a decirle “adiós”? Díganle ya a esta irlandesa chiflada, y a la existencia entera de paso, que me dejen un minuto de verdadera calma y silencio… Díganle a mi corazón que sea fuerte y que llore, que se deshaga de todas esas cargas que lo acongojan para que por fin sea libre.

Estoy cansado de tanto pensar en esta cosa… ¡Qué pereza! ¿Por qué esto tiene que ser así? ¿Dónde está esa calma prometida, esa paz anhelada, proveniente del amor?

Sigamos…

Conocí a Grisáceo a través de un akasha de música precisamente. Me contactó por un gusto en común: La banda Forma Deforme. Nos volvimos amigos luego de haber apreciado su obra, ya que es un muy buen músico, al compartirla con mi especial amigo mediterráneo, Pelos de Castor C.D. En uno de sus mensajes aseguraba nuestra amistad… ¡No, paremos aquí! No estamos contando cómo nos conocimos, no, lo que estamos haciendo es quejándonos y así seguiremos.

Resulta que mi primer amor no es lo que yo espero… Por culpa del excesivo correr del tiempo, y de mi estúpida entrega, no me siento en lo más mínimo deseado por tal personaje. Soy un imbécil sirviente que está dispuesto a complacerlo en lo que más quiera: ¿Un dulce? Helo aquí. ¿Música? Lista en este momento. ¿Cena? Ya está servida. Ahora bien, lo que recibe esta humilde criada en respuesta: Sabes, no siento deseo sexual por ti (y yo muriéndome de ganas por estar con él). Definitivamente tengo que ir al gimnasio, estoy gordo, y estos barritos me tienen loco (cuando se es bien sabido que este gattolino tiene unos gorditos de más y alguno que otro problema con el acné). No tiene nada frecuentar akashas de encuentros sexuales buscando pareja (y yo tomándolo como mi único chico). Me encanta escribirle mensajes a todos los gatos menos a ti (y yo haciendo miles de hazañas para impresionarlo con bobaditas). ¿Te gustó? (Luego de estar en cama) “EEEh, ¡sí!” (Haciendo una expresión de pura alegría de batallón alemán en plena Segunda Guerra Mundial cuando yo me siento una encarnación de la misma Afrodita en la cama… ) Y así.

Entonces, como pueden ver, NO es lo que yo esperaba. No entiendo por qué está conmigo si no le gusto… ¿Por qué es tan ‘noble’ y se ‘sacrifica’ estando conmigo?... Yo quería oír palabras dulces, bonitas… ¡Quería sentirme la pieza más deseada! Nada esto se me había ocurrido antes: cual mendiga de iglesia, llorando por $200… ¡El colmo!

Pienso seguir con tales ilusiones… quiero ser una parte clave en mi relación. No sólo un añadido más. Sería lo peor el dejarlas a un lado… Definitivamente NO quiero hacerlo.

No hay comentarios: