jueves, 17 de abril de 2008

Lo que le trajo el Sol al Gatto...

Esta aurora me ha traido algo que no esperaba:
Recuperándome de esta crisis gatuna, por la que estoy pasando, en medio de sueños y bruma, envuelto en los brazos de los Grandes, llegó aquella maravilla menudita, pelirrojita, pequeñita... Se acomodó en mi cunita, como las gotas de lluvia en la flor, me abrazó, luego puso sus labios en mi cabeza quedándose así por un rato. Yo, medio dormido, me llené de la fuerza que necesitaba para irme de caza. Se despidió de mí, la bendije y la encomendé.
Al salir, mientras atravesaba un puente, me dí cuenta de la belleza de aquel pequeñísimo acto, me sentí el gato más afortunado pues en vez de tener una gata como madre, tengo un 'angel gatuno'.
... No sabia que al parecer soy un gato que, en vez de caminar por la tierra, lo hace por el cielo...

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