martes, 15 de abril de 2008

Uncle Waldo, you were right... I can not criticise the Fairies now...

Con una pluma ajena, en medio de espacios boscosos y citadinos, pienso en ti queriendo escribirte. La duda y el miedo me acompañan: me recuerdan constantemente los riesgos que tiene el sentirme atraído hacia mi Bella Donna. Mi corazón sufre, llora... No entiende nada de esto, tu llegada fue tan repentina, tan caótica... No hiciste sino complicar más mi vida, mi mente, mi alma. Mi mundo me exige concentrarme, no lo puedo hacer pues tus ojos, cuasi nostálgicos, me observan toda la jornada. No puedo cazar, no puedo narrar, no puedo hacer nada, sólo ronroneo como un idiota... ¿Porqué me gustas? ¿No ves que esto me afecta? Mis garras me aruñan el corazón, mi mente me pasa tu imagen, nitida y clara... Vida gatuna por tí doy, mártir perfecto sería, alma mesiánica me impulsa a este sacrificio...

Me encantaría decirte "Ti Amo" ¡Pero no! Sería como entregarme sin remedio a tu hechizo, diosa simplista, emperatriz sensual sentada en campos de trigo sobre cojines de terciopelo... Sin embargo me encanta todo lo que causas en este trozo de carne encarnado que soy yo. Abre tus brazos hacia mí, abrázame y no me preguntes nada, solo guardame, vida mía.

Soy tan moderno, tenías razón Uncle Waldo...

No hay comentarios: